La palabra foso viene de la definición de trinchera profunda excavada para formar ataques sobre las murallas de los castillos. Aplicado al taller, este elemento es como una trinchera desde la que podemos abordar el coche por su parte de abajo, pudiendo localizar ciertas averías o acceder a determinadas partes del vehículo desde las que no podríamos si lo tuviéramos en el suelo.
Poco a poco el uso de los fosos va decreciendo en la industria del taller, ya que se han visto reemplazados por los elevadores o puentes elevadores. Estos son más baratos de instalar y montar ya que vienen preparados prácticamente para llegar, colocarlo en la mejor posición del taller y ponerlo a funcionar. Además, aunque su empleo en las estaciones de ITV y en los talleres de vehículo industrial es más fecuente, las nuevas normativas limitan su utilización en los talleres de turismos de nueva creación.
Los posibles riesgos del trabajo en foso
Para trabajar en un foso hay que conocer los riesgos y establecer unas medidas de prevención que aseguren el correcto trabajo. En primer lugar, es importante conocer los riesgos derivados de las condiciones de seguridad más frecuentes que van asociados a esta tarea:
- Caídas o resbalones dentro del foso
- Caídas de objetos y herramientas desde el exterior.
- Incendios o explosiones a causa de los vapores potencialmente inflamables.
- Intoxicaciones a causa de la inhalación de humos producto de la combustión.
En cuanto a las medidas de prevención que se deben tomar en un trabajo en foso, destacar las siguientes actuaciones:
- Facilitar el acceso y la salida al foso mediante una escalera con peldaños antideslizantes.
- Colocar una barrera alrededor del foso que indique cuando este está o no en uso.
- Rodear el foso de un zócalo para prevenir la caída de objetos o herramientas.
- Utilizar siempre casco al trabajar en él.
- Mantener limpio y ordenado el foso, así como sus elementos de acceso.
- Mantener en buen estado la instalación eléctrica, que debe ser resistente a golpes, al agua y a los hidrocarburos.
- Proteger el sistema de alumbrado con vidrio esmerilado.
- Comprobar que la posición del vehículo no obstaculiza la salida del foso.
- Instalar extintores en los extremos del foso.
Por otro lado, a la hora de manipular un vehículo en un foso se recomienda proceder de la siguiente manera:
- El vehículo accederá al foso de frente dejando el escape donde se encuentran los portones.
- Si fuera necesario arrancar el vehículo durante su estancia en el foso, este será el tiempo indispensable y con los portones abiertos.
- Nos aseguraremos que los peldaños de acceso al foso estén limpios para evitar resbalones, caídas y facilitar el acceso al mismo.
- Cuando accedamos y salgamos del foso cerraremos la barrera (cadenas, barandillas, tramex, etc...) para señalizar y así impedir que otras personas caigan al interior.
- Dentro del foso mantendremos las herramientas en su sitio para evitar situaciones de riesgo innecesarias. Los cables eléctricos deben revisarse para comprobar que están en buen estado antes de utilizarlos dentro del foso. La instalación eléctrica debe ser resistente a los golpes, al agua y a los hidrocarburos.
- En cuanto a los EPIS necesarios, se ha de usar gafas, así como guantes, calzado de seguridad y casco cuando el responsable así lo indique. Antes de utilizar estos equipos nos aseguraremos de que estén en perfecto estado, en caso contrario se comunicará al responsable para proceder a su sustitución.
Por tanto, es muy importante seguir estas normas de seguridad a la hora de hacer el trabajo en foso, ya que es la única forma de llevar a cabo el trabajo con garantías de salubridad. Esperamos que esta información te haya sido de utilidad.