Te enseñamos cómo se utiliza un amortiguador puerta

Por Ruta 401

En este post queremos hablar de cuáles son los tipos de amortiguador puerta que nos podemos encontrar en un vehículo, así como de sus funciones principales. Normalmente se usan para facilitar la apertura y cerrado de las puertas y también para evitar daños al hacerlo.

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El amortiguador puerta

Habitualmente nos encontramos con dos tipos de sistemas de amortiguación o freno en las puertas y portones de los coches. El más conocido es el que se coloca en los portones del maletero, que es una pequeña botella a presión llena de aceite o gas, y un vástago que facilita la apertura de la puerta ejerciendo una presión en el vástago. Además, también ayuda a que quede sujeto sin que se baje y pueda causar un accidente.

La capacidad y tamaño de cada amortiguador puerta va a depender del tamaño y del peso del portón, y aquí también influye la composición del material del que esté fabricado, ya que puede ser grande pero estar hecho en poliéster o aluminio, y pesar menos que si es de hierro y sus aleaciones. 

 

¿Cuál es el mantenimiento de un amortiguador puerta?

Cuando el dispositivo falla y pide ser sustituido, se nota en la pérdida de fuerza tanto a la hora de levantar la puerta como para mantener elevado el portón del vehículo. En los portones a veces nos encontramos sistemas más sencillos como una bisagra típica de sujeción, donde unos muelles colocados estratégicamente hacen la misma función que los más utilizados de gas o aceite.

El amortiguador puerta no tiene reparación, es decir, que cuando falla, la única forma de arreglarlo es sustituyéndolo. El fabricante aconseja cambiar siempre la pareja porque si se cambia solo uno haremos trabajar indebidamente el nuevo por el reparto de cargas. De hecho, en los coches antiguos se empezó montando solamente uno pero el levantamiento no era homogéneo.

 

Otros sistemas de amortiguación

Además del más conocido, el de la puerta del maletero, podemos encontrarnos otro sistema de retención que está implantado en las puertas y en el capot delantero, aunque nos vamos a centrar en el de las puertas. Lo encontramos siempre en el medio de dos bisagras, aunque en los vehículos más modernos va colocado en la misma bisagra para poder ahorrar así un tercer elemento en la carrocería del coche.

Su funcionamiento es simple, ya que no ayuda a abrir la puerta, sino que hace que cuando esta llegue al final de su recorrido de apertura no golpee con la aleta o con la puerta contigua y pueda provocar desperfectos. De hecho, una de las ventajas que posee es que nos ayuda a abrir las puertas cuando el coche está inclinado hacia ese lado o cuando una racha de viento puede cerrarlas de manera muy brusca. Al igual que el amortiguador puerta, cuando este elemento se estropea la única solución es cambiarlo.

En este post te hemos explicado los tipos de amortiguador puerta más conocidos y cómo funcionan, así como unas pequeñas nociones de mantenimiento, que en realidad consisten básicamente en la sustitución de los componentes, incluso recomendando las parejas, para evitar un mal reparto del peso.

 

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