Trabajar en el box de una escudería de Fórmula 1, en un equipo del WRC o poniendo a punto alguna bestia de MotoGP sería, sin miedo a equivocarnos, el sueño de muchos mecánicos. Sin embargo, ser mecánico de competición no es sencillo. Se trata de un mundo bastante cerrado, en el que es difícil entrar por varias razones.
Por un lado, el mundo de la competición en España sigue siendo un ámbito dominado por las sagas familiares y por los círculos de amistades. Por otro, las posibilidades de formación específica en España sobre mecánica de competición son escasas, como Técnico Superior en Automoción.
¿Quiere decir esto que cualquier joven mecánico del país debe renunciar a su sueño de llegar a lo más alto en el mundo de la competición? Ni mucho menos. Pero entonces ha de saber que será un camino difícil, sobre todo si no tienes “padrinos”.
1.- La formación
Las opciones de formación para ser mecánico de competición en España son muy reducidas. Como mecánico de coches en general, la opción más recurrente es realizar una FP en Técnico Superior en Automoción. En este sentido, tendremos que buscar y rebuscar entre los diferentes centros de estudios, e investigar si hay alguno en concreto que ofrezca algo relacionado con la mecánica de competición. No será fácil.
Otra opción para poder entrar en el mundo de la competición son las carreras universitarias como Ingeniería industrial. En este caso, hay diversos factores que debemos tener en cuenta para elegir la universidad. Por un lado, hay que tener en cuenta si ofrece prácticas o convenios con algún equipo o empresa del mundo de la competición. Por otro, también hay que valorar si existen parques tecnológicos y fábricas de coches en los alrededores.
Otro punto muy importante a la hora de elegir universidad, es tener en cuenta si participan en competiciones como la Shell Eco Marathon o la Formula Student. Estas iniciativas permiten a jóvenes estudiantes de ingeniería construir sus propios bólidos y competir con otras universidades del mundo.
La última opción, la más cara y arriesgada, pero también la que puede abrir más puertas, es ir a estudiar al Reino Unido, donde el mundo de la competición ofrece muchas más alternativas que en España y, sobre todo, una formación mucho más completa y específica. Algunos de los centros del Reino Unido que imparten estudios relacionados directamente con la mecánica de competición son Myerscough College o la universidad Oxford Brookes..
2.- Dentro del “mundillo”
Como ya hemos insinuado dentro del apartado de formación, es imprescindible ir “metiendo la patita” en el mundo de la competición. Ya sea a través de grados de FP, en prácticas de la universidad, o simplemente echando currículums o visitando personalmente a equipos de competición. También podemos acudir a ferias, concentraciones y eventos de todo tipo, donde quizá podamos entablar relación con alguien de un equipo y obtener una prueba o, al menos, algún contacto.
3.- Hazlo tú mismo
Por supuesto, otra de las opciones es hacerlo uno mismo. Por ejemplo, si trabajas en un taller con otros compañeros a los que también les apasiona el mundo de los rallyes, ¿por qué no intentar preparar algún coche para participar? Se puede empezar por una pequeña prueba en un rally regional. Quién sabe, quizá el equipo acabe llamando la atención de patrocinadores o de otros equipos oficiales.
Nuestra última recomendación no puede ser otra: si de verdad te gusta, no renuncies a tus sueños.
