¿Quién debe usar gafas de seguridad en el taller?

Probablemente sea uno de los equipos de protección individual que más se deba utilizar en el taller, y es que las gafas de seguridad protegen los ojos, quizá el órgano más delicado y expuesto al riesgo de lesiones en un taller. La imposibilidad de controlar la proyección de elementos al soldar hace de las gafas de seguridad un compañero de trabajo esencial. Un elevado porcentaje de los accidentes laborales tiene como resultado el daño de la visión, así que la protección ocular es fundamental.

No solo los elementos proyectados amenazan los ojos, también las radiaciones, por lo que elegir unas gafas homologada es imprescindible. Y se debe emplear en todo tipo de trabajos: corte, soldadura, trabajo en foso, etc. Dentro de las gafas de seguridad podríamos distinguir dos tipos:

• Gafas de montura universal. Los oculares están acoplados en una montura con patillas.

• Gafas de montura integral. Encierran la región orbital de forma estanca y en contacto con el rostro.

Respecto a los materiales, las gafas pueden ser:

• De cristal. Con alta resistencia a arañazos y protección de productos químicos.

• De plástico. Resistentes a la abrasión y mayor resistencia a objetos que se mueven a altas velocidades, como pueden ser los metales proyectados.  

• Transparentes. Fabricadas normalmente con vidrio a prueba de roturas. Suelen proporcionar solo protección frontal.

Las gafas de seguridad graduadas

Casi 7 de cada 10 españoles utiliza algún tipo de corrección visual. Este dato no se debe pasar por alto en el trabajo del taller. ¿Qué pasa con los empleados que usan gafas a diario? La protección ocular se convierte en este caso en cuestión no solo de seguridad sino también de productividad. Para ello, existen las gafas de seguridad graduadas.

Sin la corrección visual necesaria es muy complicado que un trabajador pueda estar cómodo y trabaje con eficiencia. Además puede agravar sus problemas de visión. Sin duda, las gafas de seguridad graduadas son preferibles a las sobregafas. Entendiendo estas últimas como la utilización de las gafas graduadas con montura de calle colocadas detrás de una pantalla facial o gafas integrales.

Algunas de las ventajas de las gafas de seguridad graduadas son:

• Precisión. Al tener la corrección visual concreta que necesita el trabajador le permite una visión mucho más nítida.

• Seguridad. Las sobregafas no eliminan el riesgo de impactos e impiden al trabajador tener una visión completamente clara de su entorno.

• Motivación. Al ganar en seguridad, el empleado ganará en comodidad y eso lo hará trabajar mucho mejor, aumentando su productividad.

Aunque no es obligatorio que el empresario las suministre, sí que es muy recomendable. Se adaptan mucho mejor al trabajador y consiguen unos índices de resultados más elevados.

Tipos de gafas de seguridad graduadas

Las gafas de seguridad graduadas se pueden clasificar por distintas consideraciones; uno de ellos es la corrección. Según ella pueden ser:

• Monofocales. Corrección continua de la visión de cerca o de lejos.

• Bifocales. Corrección no continua de la visión de cerca y de lejos.

• Progresivas. Corrección continua de la visión de cerca y de lejos.

Respecto a los materiales de las gafas:

• Orgánico. Con tratamiento antirrayado con máxima ligereza. Las gafas de seguridad graduadas orgánicas no son adecuadas para altas temperaturas. Tienen poco peso y dan buenos resultados en tratamientos coloreados.

• Mineral y vidrio. Con tratamiento securizado. Muy resistentes a la abrasión, las altas temperaturas y los productos químicos.

• Policarbonato. Con tratamiento antirrayado, máxima ligereza y seguridad. Son las de menor peso y las que mejor responden ante los impactos. Destacan por su capacidad de bloqueo de las radiaciones ultravioletas y la alta resistencia a las partículas incandescentes.

Si uno de los trabajadores necesita de unas gafas de seguridad graduadas es altamente aconsejable que se le proporcionen. Es una inversión en seguridad y productividad.

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