Enhorabuena. Tu taller está teniendo mucho éxito. Has demostrado ser un gran profesional y has sabido rodearte de un buen equipo de trabajo. Quizá sea el momento de seguir creciendo, de aprovechar ese viento a favor para abrir un segundo taller.
Sin embargo, el éxito en tu primer negocio no siempre te garantiza que el segundo vaya a funcionar igual de bien. Por ello, si estás pensando abrir un segundo taller, te recomendamos que antes valores una serie de factores:
Analiza la propuesta de negocio
Se trata de hacer un estudio previo del mercado, los clientes y la competencia. ¿Realmente es necesario un nuevo taller en la zona? ¿Hay suficiente demanda como para que un nuevo taller sea viable? ¿Qué servicio y valor extra se puede aportar a los clientes?
Piensa en el factor económico
Abrir un segundo taller implica numerosos gastos en suelo, instalaciones, maquinaria, salarios de trabajadores e impuestos. Para abrir un segundo taller podemos invertir los beneficios del primero, pedir ayuda financiera a entidades privadas, o préstamos a bancos. Es muy conveniente elaborar un análisis de la situación financiera para comprobar la viabilidad del segundo taller, para lo cual será necesario contar con un asesor económico.
Perfecciona la estrategia y plan de negocio
A la hora de elaborar tu plan económico y estratégico, ten en cuenta los errores que cometiste en tu primer taller, y que supusieron algún tipo de contratiempo en su desarrollo. Ahora tienes más experiencia en todo lo referente a organización, gestión o resolución de problemas, y la ventaja de saber qué es lo que mejor y peor ha funcionado en tu primer taller.
¿Cómo será el nuevo taller?
Valora el tipo de taller que vas a abrir. ¿Un taller de las mismas características que el primero? ¿Un taller especializado en un servicio específico? Por ejemplo, alguien que tenga un taller de reparación de vehículos “generalista” puede abrir un taller especializado en chapa y pintura, en coches clásicos, en motocicletas u otro taller generalista, por poner varios ejemplos. ¿Qué tipo de taller buscas tú? ¿Crees que podría funcionar de acuerdo a tus estudios previos de mercado?
Imagen de marca reconocible
De alguna manera, el segundo taller debe ser reconocible de forma visual como “parte” del primero. El logotipo, los colores de la entrada, el nombre, la ropa de trabajo de los empleados, etc. El segundo taller debe ofrecer un servicio de calidad y aportar valor por sí mismo, pero si además es reconocido como parte de tu pequeño grupo empresarial, la marca saldrá beneficiada.
Mantener nombre
En nuestra opinión lo ideal es mantener el nombre del taller o realizar algún tipo de variación sobre el nombre original, con el objetivo de reforzar lo mencionado en el punto anterior.
Aprovecha asociados y proveedores
Al abrir tu primer taller es probable que tuvieses dificultades para encontrar a los socios y proveedores adecuados. Ahora, visto el éxito de tu primer taller, seguro que les interesa seguir colaborando contigo, así que aprovecha para ponerles sobre conocimiento de tu nuevo proyecto y adelanta tiempos en la puesta en marcha del taller.
No olvides la importancia de la promoción
Si tu primer taller ha tenido cierto éxito, puedes aprovecharte de ello para promocionar tu nuevo taller. Reparte tarjetas y folletos, organiza concursos, aprovecha las redes sociales, etc. Un ejemplo de campaña sería organizar un concurso a través de tus redes sociales, cuyo premio consistiese en una revisión gratis para el segundo taller.
Valora otras opciones
Ten en cuenta todo lo que te hemos dicho y valora otras alternativas antes de abrir un segundo taller. Optimizar las herramientas y tecnología en tu negocio, contratar más personal, abrir una tienda online, etc. Existen otras maneras para que tu negocio siga creciendo.
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