Seguro que muchos de los que nos acompañáis en este blog sois unos amantes de los coches, pero como todo buen aficionado al mundo del motor no podéis resistiros al encanto que nos ofrece una moto. Así que, ¿por qué no juntar nuestras dos aficiones en un taller?
A priori parece una buena idea, para alguien que ya tenga un taller de coches, ampliaría sus servicios y podría abarcar más mercado. Además, la inversión no es muy elevada porque ya tenemos la mayoría de las herramientas y las instalaciones preparadas para realizar reparaciones en una moto.
Otro de los aspectos a tener en cuenta se trata de nuestra formación. Generalmente la mecánica de una motocicleta es más sencilla que la de un coche, pero no podemos ponernos a reparar motocicletas sin tener una formación específica que nos permita garantizar una correcta reparación que deje al cliente satisfecho.
Llegamos al punto en el que nos preguntamos lo siguiente: si me gustan las motos, tengo un taller, me hace falta poca inversión y encima voy a poder ofrecer más servicios a mis actuales clientes y llegar a nuevos clientes, ¿por qué hay tan pocos talleres que ofrezcan ambos servicios?
- Por tradición: España no es un país en el que sea fácil emprender un negocio. Según el informe publicado por Hiscox, se destaca a España como un país poco emprendedor debido a dificultades burocráticas pese a situarse líder en innovación de productos.
- Por falta de tiempo: aunque la actividad sea muy similar, no dejan de ser dos negocios diferentes. Si ya es laborioso sacar adelante un solo taller, habría que hacer los siguientes trabajos dos veces:
- Buscar nuevos proveedores
- Ampliar nuestras instalaciones para almacenar recambios
- Cambiar nuestra cartelería para ofrecer nuestros nuevos servicios
- Crear una nueva imagen de marca
- Contratar un mecánico especializado en motocicletas, en caso de que nosotros no seamos capaces de llevar a cabo las nuevas funciones
- Por imagen: Si llevamos abiertos un gran número de años siendo especialistas en coches, ¿cómo hacer creer al cliente que ahora somos especialistas en motocicletas? Juntar el mundo de las cuatro ruedas con el de las dos ruedas puede generar confusión entre nuestros clientes. Algun cliente, en especial uno nuevo, puede verse sorprendido al dejar su vehículo y ver que el taller también repara motocicletas. Puede generar una imagen de que no tenemos claro a lo que nos dedicamos. Ésto también es aplicable a otras modalidades de taller como por ejemplo taller de coches y camiones.
Aun así, si somos capaces de demostrar que hemos adquirido un alto nivel de especialización en nuestro nuevo negocio, es una magnífica idea ampliar horizontes y ofrecer nuevos servicios dentro de nuestro taller.
