Al igual que en otros tipos de negocio, para montar un taller mecánico podemos optar por la opción del alquiler. Es decir, el taller no tiene por qué ser propio, sino que se puede arrendar a un propietario. Sin embargo, ¿qué factores hemos de tener en cuenta al abrir un taller mecánico de alquiler?
Talleres mecánicos: claves para alquilar uno
Un taller mecánico que nos alquilan es un negocio que ya ha estado funcionando y, por lo tanto, es más sencillo de poner en marcha, ya que a nivel administrativo solo es necesario cambiar la titularidad, ponerse al día en licencias, normativas, darse de alta en recogidas de residuos, ayuntamiento, industria y pocos trámites más.
Una vez hayamos decidido alquilar, hay varios factores a tener en cuenta:
- En primer lugar, hay que considerar que desde el momento en que aceptas el contrato de alquiler eres el responsable de su actividad, así como de cualquier incidente ocasionado por tu negocio, independientemente de quién sea el dueño del taller.
- La placa y licencia industrial deben estar a nombre del inquilino. El Ministerio de Industria habitualmente deja cambiar la titularidad para el nuevo empresario, pero ojo, cada vez que se haga un cambio de titularidad acudirá un inspector a comprobar que todo está dentro de la normativa.
- Los contratos de suministros siempre deberán estar a nombre del inquilino.
- Es necesario revisar la maquinaria, ya que puede llevar tiempo parada. Asimismo, hay que comprobar que cumple con la Directiva 2006/42/CE y que lleve sus características impresas en las placas destinadas a ello. Debes saber que algunas partes del equipo, como los elevadores, deben pasar revisiones anuales ya que Industria lo exige.
- Hay que hacer un estudio del suelo y enviarlo al órgano competente de la Comunidad Autónoma ya que es obligatorio en materia medioambiental.
- Deberemos hacer un seguro de responsabilidad civil y sobre todo revisar bien las coberturas en tema de malas reparaciones, accidentes con vehículos de clientes y, muy importante, que cubra un vertido accidental de cualquier producto tóxico o dañino para el medio ambiente.
- Tenemos que llegar a acuerdos con empresas autorizadas para la retirada de los residuos que vamos a empezar a generar: aceites, baterías, latas, ruedas, etc.
- Por otro lado, hay que tener muy estudiada la ubicación de todos los desagües del taller y sobre todo saber dónde está ubicada la arqueta separadora de grasas. Esta arqueta debe estar en buen estado ya que es la encargada de que, en caso de vertido accidental de cualquier producto contaminante dentro de las instalaciones, este no pueda filtrarse a la red de alcantarillado general, separando dicho producto y dejándolo aislado en esta arqueta.
Cuidado, no hay que confundir el alquiler de taller mecánicos con los talleres de autoservicio. Un taller mecánico de alquiler es igual que cualquier otro, tan solo cambia el contrato del titular. Por su parte, los talleres de autoservicio son “boxes” particulares donde cualquiera, profesionales o no, pueden tener su pequeño espacio para la mecánica y reparaciones básicas.
