3 tipos de sustancias corrosivas que te puedes encontrar en el taller

Por Ruta 401

Las sustancias corrosivas son aquellas que se caracterizan por afectar de forma irreversible a una superficie u otra sustancia con la que entren en contacto. Incluso pueden causar daños en las personas, como por ejemplo al entrar en contacto con los ojos; por eso es necesario tomar las precauciones necesarias cuando se proceda a su manipulación. Además, las sustancias corrosivas causan daños en los vehículos, sobre todo en las carrocerías, deteriorando la pintura o pudiendo incluso debilitar la estructura del vehículo.

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Un poco de historia

La palabra corrosión proviene del verbo latino corrodere, cuyo significado es roer. Esto es así porque parece que estas sustancias roen la carne o la chapa del vehículo. Coloquialmente, los corrosivos también tienden a denominarse venenos, pero son conceptos diferentes. Mientras que los efectos de una sustancia corrosiva son inmediatos, los de los venenos suelen requerir un mayor tiempo de actuación.

Sustancias corrosivas más frecuentes

Según la clasificación ITC-06, las sustancias corrosivas que actúan sobre el cuerpo humano se clasifican en:

  • Corrosivos clase A: Aquí se encuentran las sustancias muy corrosivas. En este grupo se encuentran todas aquellas sustancias susceptibles de provocar necrosis en el tejido cutáneo por una exposición a la piel de un máximo de tres minutos.
  • Corrosivos clase B: Provocan una necrosis en el tejido al aplicarse por un período de tiempo comprendido entre tres minutos y sesenta como máximo.
  • Corrosivos clase C: En este caso son sustancias que provocan necrosis entre una y cuatro horas después de su exposición a la piel. También pertenecen a este grupo los productos corrosivos para el acero o el aluminio.

 

Sustancias corrosivas en la carrocería del vehículo

Las carrocerías de los vehículos están expuestas a diferentes agentes como agua, humedad o gravilla que pueden generar la oxidación superficial de las partes metálicas. Si no son reparadas pueden llegar a generar corrosión. Desde que el coche entra en la línea de producción recibe productos como imprimadores, selladores, ceras o antigravillas con el objetivo de proteger el metal de la corrosión. Por lo tanto, cuando se repare se debe aplicar los mismos productos para mantenerla protegidas.

Para prevenir la corrosión en la carrocería  es necesario reparar de forma inmediata los daños que se presenten en las piezas en las que ha quedado a descubierto el metal. Si el vehículo llega a las instalaciones con una reparación de chapa es obligatorio verificar que esa reparación se ha hecho aplicando los productos nombrados anteriormente. Si no es así deberemos aplicarlos en la mayor brevedad posible.

En Henkel contamos con una extensa gama de productos TEROSON y LOCTITE para la reparación de carrocerías, como adhesivos, selladores o protectores contra la corrosión.

Por último, como consejo para los clientes, se debe lavar frecuentemente la carrocería del vehículo sobre todo si viven en zona de mar en la que se acumula arena, salitre en los bajos del vehículo u otras sustancias tóxicas que causan oxidación en las piezas metálicas.

En este post te hemos hablado de 3 tipos de sustancias corrosivas que se pueden encontrar en un taller y que afectan tanto al cuerpo humano como a partes del vehículo, por lo que recuerda tener especial cuidado en su manejo.

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